La provincia de Huelva, donde se cultiva la mayor parte de los frutos rojos que se producen en España, reúne las características climáticas ideales para este fin. Con un invierno de temperaturas muy moderadas y un verano cálido, aunque suavizado por su proximidad al océano Atlántico, presume de ser la provincia con más horas de luz al año: más de 3.500.

Todo esto contribuye a que el enclave sea el idóneo para la producción de frutos rojos, y favorece, junto con la investigación y la incorporación de variedades más tempranas, la prolongación de las campañas productivas, así como a la hora de obtener una fruta más sabrosa y llamativa.

En cuanto a la pluviometría, por regla general y a excepción de periodos de sequía, Huelva goza de un nivel de precipitaciones que ronda los 500 mm anuales.